Roberto Gómez Fernandez como actor

No conozco a nadie que la consideraran una obra de arte. Yo siempre le vi defectos como los protagonistas que nomas eran unos calienturientos y no tenían derecho a reclamar, el villano Ernesto muy buen padre convertido en villanazo, era astuto pero con un final de flojera. Los rellenos que no aportaban a nada. Escenas de muchos saltos e improvisaciones similares a Chespirito cuando no saben cómo acabarla (y no era su culpa, sino de la pandemia). Es un circo y me gustó, pero jamás la mejor telenovela y menos si tiene destellos a otras producciones escritas como las de Mauricio Somuaro en TV Azteca.