Autor barbadoalberto on Jan 10, 2022 21:10:33 GMT -8
“Me da pena que una telenovela que siempre se manejó con inteligencia y que nunca pretendió ser moralista, ahora se pueda confundir como tal, por este final que le da el escritor a Paulina. Se contrapone a todo lo que veníamos haciendo. Por eso, le pido a la gente que tenga la suficiente adultez, el criterio y la fuerza para golpearle la jugada a ese mensaje extraño que nos están queriendo dar y aproveche quitarle al SIDA ese estigma de enfermedad de castigo, porque nadie considera castigo un infarto, un cáncer o una hepatitis”, expresaba la actriz a días de finalizar la telenovela que paralizó a México entero.
En aquella entrevista, Margarita Gralia pedía a la audiencia no confundirse con el final de Paulina Serracín, pues finalmente la trama había sido escrita por un hombre:
“No permitamos que nos confunda una telenovela, finalmente escrita por un hombre. La Paulina que todos queremos no es promiscua, sólo defiende sus derechos. Lo que es válido en un hombre, lo es también en una mujer'”, expresaba la actriz en los noventas, cuando el movimiento feminista en México, aún no se visibilizaba como ahora, en pleno siglo XXI.
Todos los actores de Mirada de mujer interpretaron como un castigo que Paulina Serracín se contagiara con esta enfermedad de transmisión sexual y en palabras de Angélica Aragón, retomadas por La Jornada, en 1998, aseguró que el elenco quedó inconforme:
“Nos quejamos mucho. Sentíamos que se traicionaba al personaje. Si le daba esta enfermedad debíamos suponer que había sido una mujer irresponsable a lo largo de su experiencia con varias parejas y eso la volvía una mujer tonta, mala e inconsciente. Entonces buscamos aclarar que este no había sido el caso. Que ella fue infectada y violada por el mismo amante que tenía. Un hombre violento y abusador. De esa manera le quitamos a ella la responsabilidad”, explicaba en aquella ocasión.
En aquella entrevista, Margarita Gralia pedía a la audiencia no confundirse con el final de Paulina Serracín, pues finalmente la trama había sido escrita por un hombre:
“No permitamos que nos confunda una telenovela, finalmente escrita por un hombre. La Paulina que todos queremos no es promiscua, sólo defiende sus derechos. Lo que es válido en un hombre, lo es también en una mujer'”, expresaba la actriz en los noventas, cuando el movimiento feminista en México, aún no se visibilizaba como ahora, en pleno siglo XXI.
Todos los actores de Mirada de mujer interpretaron como un castigo que Paulina Serracín se contagiara con esta enfermedad de transmisión sexual y en palabras de Angélica Aragón, retomadas por La Jornada, en 1998, aseguró que el elenco quedó inconforme:
“Nos quejamos mucho. Sentíamos que se traicionaba al personaje. Si le daba esta enfermedad debíamos suponer que había sido una mujer irresponsable a lo largo de su experiencia con varias parejas y eso la volvía una mujer tonta, mala e inconsciente. Entonces buscamos aclarar que este no había sido el caso. Que ella fue infectada y violada por el mismo amante que tenía. Un hombre violento y abusador. De esa manera le quitamos a ella la responsabilidad”, explicaba en aquella ocasión.
