Autor Wuille on Jul 26, 2016 20:04:32 GMT -8
Capítulo 01:
"Bienvenida Al Infierno"
Continuará…
"Bienvenida Al Infierno"
Starving estaba nerviosa, era su 1er día de trabajo en el mal afamado reformatorio CDT.
Tocaba el timbre de un inmenso portón, un guardia la saludaba y la conducía por un enorme e interminable pasillo hasta una oficina blanca y fría como el sudor que sentía producto del temor.
El guardia golpeó y se escucho una voz que dijo: “Adelante”.
Era un hombre alto, atlético con una mirada penetrante que acongojaba a la joven llamado Cesarino, Director del centro.
Cesarino: He de suponer que ud. es la nueva psicóloga que han mandado.
Starving: Sí Sr., soy yo, vengo de…
Fue interrumpida de sopetón.
Cesarino: Ya leí su curriculum, no necesito aclaraciones, mientras yo no se las pida.
Starving: Sí señor.
Cesarino: No me cabe en la cabeza que ud. se llame así, algo de Star…
Starving: Starving.
Cesarino: Imposible!, a ver, según el calendario hoy es santa Isabel y así se le llamará, ya tengo suficientes con los demás pajarracos y sus delirios para que ahora tenga del otro lado a la niña de las estrellas.
De repente se oyen unos gritos y Cesarino la llama para que viera desde el gran ventanal que da al patio como 2 muchachos se golpeaban fuertemente.
Cesarino: Venga, acompáñenme, ya tendremos tiempo de presentaciones, este show es parte de su trabajo.
2 guardias iban adelante: Morelio, un hombre joven de barba, serio y maceteado y Tico de tez blanca y mirada amable.
Cesarino: Abran la puerta rápido.
En ese momento los insultos iban y venían un muchacho de pelo rubio estaba trenzandose a golpes con otro más alto y algo calvo.
Danny: Maldito engendro del demonio, ojala te mueras, pelón de mierda.
Pedro: Ardes, mal parido.
Cesarino: ¡Silencio, par de ratas!, una más y no comerán más que pan por una semana.
Starving temblaba, veía en directo a un montón de jóvenes alterados, sobretodo los 2 que peleaban.
Los guardias los separaron y todo volvió a una calma impostada.
Cesarino: Ya comenzó su labor.
Starving: ¿Y ellos quienes son?
Cesarino: El rubio es un peruano llamado Danny, esta aquí porque asesino junto a una vieja cabras en el monte sólo por diversión y el otro es un joven croata que no se le entiende nada, el tipo suplanto varias identidades en internet.
Starving: ¿Parece que son enemigos?
Cesarino: ¿Enemigos?, sí ud. dice algo contrario a lo que estos piensan será su enemiga de por vida.
Cesarino: Tico enséñele su habitación a Isabel y ud. Mañana prepárese porque le presentaré a todo el personal de este centro para que de una vez se vaya empapando.
Starving: Muy bien señor.
Tico: Acompáñeme señorita Isabel.
Alejándose del lugar
Starving: Me llamo Starving, pero a Don Cesar no le gusto mi nombre y dijo que me llamaré Isabel.
Tico: No se preocupe que el tampoco se llama Cesar, sino Cesarino y le da vergüenza que sepan cual es su nombre en realidad.
Starving: Oh vaya!, pero mejor tuteémonos, ambos somos jóvenes.
Tico: OK. Starving, Isabel.
Ambos se ríen y se dirigen a la pequeña habitación que será la morada de la joven.
Mientras tanto
Cesarino se dirige a teléfono, marca y comienza a hablar:
Sí es otra pendeja que cree que salvará al mundo, me cago en ella y en sus buenas intenciones ja ja ja.
Va a salir con viento fresco igual que la panameña que se creía intelectual.
Tocaba el timbre de un inmenso portón, un guardia la saludaba y la conducía por un enorme e interminable pasillo hasta una oficina blanca y fría como el sudor que sentía producto del temor.
El guardia golpeó y se escucho una voz que dijo: “Adelante”.
Era un hombre alto, atlético con una mirada penetrante que acongojaba a la joven llamado Cesarino, Director del centro.
Cesarino: He de suponer que ud. es la nueva psicóloga que han mandado.
Starving: Sí Sr., soy yo, vengo de…
Fue interrumpida de sopetón.
Cesarino: Ya leí su curriculum, no necesito aclaraciones, mientras yo no se las pida.
Starving: Sí señor.
Cesarino: No me cabe en la cabeza que ud. se llame así, algo de Star…
Starving: Starving.
Cesarino: Imposible!, a ver, según el calendario hoy es santa Isabel y así se le llamará, ya tengo suficientes con los demás pajarracos y sus delirios para que ahora tenga del otro lado a la niña de las estrellas.
De repente se oyen unos gritos y Cesarino la llama para que viera desde el gran ventanal que da al patio como 2 muchachos se golpeaban fuertemente.
Cesarino: Venga, acompáñenme, ya tendremos tiempo de presentaciones, este show es parte de su trabajo.
2 guardias iban adelante: Morelio, un hombre joven de barba, serio y maceteado y Tico de tez blanca y mirada amable.
Cesarino: Abran la puerta rápido.
En ese momento los insultos iban y venían un muchacho de pelo rubio estaba trenzandose a golpes con otro más alto y algo calvo.
Danny: Maldito engendro del demonio, ojala te mueras, pelón de mierda.
Pedro: Ardes, mal parido.
Cesarino: ¡Silencio, par de ratas!, una más y no comerán más que pan por una semana.
Starving temblaba, veía en directo a un montón de jóvenes alterados, sobretodo los 2 que peleaban.
Los guardias los separaron y todo volvió a una calma impostada.
Cesarino: Ya comenzó su labor.
Starving: ¿Y ellos quienes son?
Cesarino: El rubio es un peruano llamado Danny, esta aquí porque asesino junto a una vieja cabras en el monte sólo por diversión y el otro es un joven croata que no se le entiende nada, el tipo suplanto varias identidades en internet.
Starving: ¿Parece que son enemigos?
Cesarino: ¿Enemigos?, sí ud. dice algo contrario a lo que estos piensan será su enemiga de por vida.
Cesarino: Tico enséñele su habitación a Isabel y ud. Mañana prepárese porque le presentaré a todo el personal de este centro para que de una vez se vaya empapando.
Starving: Muy bien señor.
Tico: Acompáñeme señorita Isabel.
Alejándose del lugar
Starving: Me llamo Starving, pero a Don Cesar no le gusto mi nombre y dijo que me llamaré Isabel.
Tico: No se preocupe que el tampoco se llama Cesar, sino Cesarino y le da vergüenza que sepan cual es su nombre en realidad.
Starving: Oh vaya!, pero mejor tuteémonos, ambos somos jóvenes.
Tico: OK. Starving, Isabel.
Ambos se ríen y se dirigen a la pequeña habitación que será la morada de la joven.
Mientras tanto
Cesarino se dirige a teléfono, marca y comienza a hablar:
Sí es otra pendeja que cree que salvará al mundo, me cago en ella y en sus buenas intenciones ja ja ja.
Va a salir con viento fresco igual que la panameña que se creía intelectual.
Continuará…