¡Venció al cáncer!
Llevaba muchos días con el Jesús en la boca con la telenovela Sueño de
amor de Televisa.
Como usted sabe, Esperanza Guerrero (Betty Monroe) estaba al borde
de la muerte, y le pedía perdón al amor de su vida, y se despedía de
cada uno de sus hijos, y recibía la atención de un sacerdote.
Y yo, sufría. ¡Qué cosa tan más desgarradora!
No sé a usted pero a mí el tema del cáncer me pega durísimo. Por mi
familia, por mis amigos.
Es algo que no podemos negar, que debemos plantear, discutir, combatir.
Por si esto no fuera suficiente, muchos de mis compañeros de la fuente
del corazón y de las redes sociales llevan años intrigando sobre la
posición de Betty Monroe en El Canal de las Estrellas.
Que si el protagonista le quedó corto, que si la iban a correr, que si iban a
matar a su personaje por el rating.
Pues será melón, será sandía, pero la señora Monroe ha estado como
para comérsela a besos de tan buena actriz.
No solo ha sacrificado su cabello y su belleza para darle vida a un
personaje complicadísimo, ha dejado el alma en cada una de sus
escenas.
Yo, que he tenido el honor de entrevistarla en varias ocasiones, me siento
profundamente orgulloso de ella como actriz porque he sido testigo de su
evolución, de su crecimiento.
¡Qué manera de jugar con las emociones! ¡Qué forma tan más
espectacular de trabajar el cuerpo, la voz, la mirada!
Ya quisieran muchas otras estrellitas marineras la mitad de su entrega y
disciplina para un día domingo. Eso es una actriz, no tonterías.
Bueno, ¿por qué le estoy escribiendo esto el día de hoy? ¿Cuál es la
importancia periodística de hablar de este melodrama seriado justo este
jueves?
Que la noche del martes pasado ocurrió un milagro: después de que
todos, absolutamente todos, dábamos por muerta a Esperanza Guerrero,
la señora se salvó.
Y no solo se salvó, salió adelante del cáncer, lo superó.
¡Uff! Me siento como si en verdad hubiera acompañado a una amiga muy
querida a cada una de sus quimios. Tengo una alegría que no me cabe en
el cuerpo.
Si esto no es vivir una buena telenovela, entonces yo ya no sé de qué se
trata este negocio atascado de refritos y producciones mediocres.
Hace mucho que no me involucraba emocionalmente con esta clase de
productos. ¡Gracias, señores! ¡Así se hace!
¿Y? ¿Qué tiene de importante la salvación de la protagonista de Sueño
de amor?
Primero, que se le está mandando un mensaje de esperanza
importantísimo a millones de personas que están padeciendo cáncer en
México y en muchas otras partes del mundo.
Segundo, que este mensaje de esperanza no es una solución bananera
típica de la industria de la televisión abierta nacional.
Se nota que la producción de Juan Osorio, el gran responsable de esta
joya, está siendo asesorada por grandes especialistas.
En cada una de las escenas del cáncer se utilizan las palabras
adecuadas, se hace lo que se hace en el mundo real. No es un juego.
Tercero, que no cualquiera maneja un tema tan pesado como el del
cáncer sin deprimir a las multitudes y el equipo de Sueño de amor
siempre ha sido muy cuidadoso en ese sentido.
Cuando tenemos una imagen muy fuerte, nos pone otra muy erótica para
compensar las emociones.
¿Por qué cree usted que al lado de los conflictos de Esperanza siempre
han estado las intervenciones cómicas de maravillosas figuras como
Carmen Salinas y Rodrigo Vidal?
Porque hay que decir las cosas, sí, pero sin olvidar la parte bonita,
chistosa, sin hacer a un lado los otros aspectos de la vida.
Y cuarto, lo más importante, ahora que el personaje de Betty Monroe se
salvó, los conflictos amorosos se van a poner emocionantísimos.
¿Qué va a pasar con Ricardo (Cristián de la Fuente)? ¿Volverá con
Esperanza después de haberla hecho a un lado al no haber entendido su
sacrificio?
¿Se quedará con Cristina (Marjorie de Sousa) cargando la culpa de no
haber estado al lado del gran amor de su vida cuando ella más lo
necesitaba?
¿Cristina lo aceptará así, sin escrúpulos, sin sentir que le está robando
su hombre a una mujer que fue capaz de soportar lo indecible por amor?
No, y espérese porque también tenemos a Ernesto (Julián Gil).
Él se portó como nadie en los momentos más duros de la enfermedad de
Esperanza y ahora él, que tiene un problema renal, la necesita.
¿Esperanza lo dejará solo, se atreverá a fingirle amor por lástima o se
acordará del daño que él le hizo en el pasado?
Para que vea que Sueño de amor es un concepto mucho más complejo
de lo que normalmente vemos en la televisión abierta privada de este
país.
Para que vea que aquí están pasando cosas importantes, diferentes,
realistas y originales.
Si no la mira, luego no se queje del pésimo estado de las telenovelas
nacionales. Esto es saber las cosas. Esto es renacer.
Luche por ver Sueño de amor todas las noches por El Canal de las
Estrellas. Le va a encantar. De veras sí.
www.milenio.com/firmas/alvaro_cueva_elpozodelosdeseosreprimidos/Vencio-cancer_18_778302187.html